A menudo soñamos con encontrar a nuestra media naranja sentimental. Los hay, en cambio, que sueñan con encontrar a su media naranja profesional y cuando se produce el flechazo, nace una pareja de ases que acostumbra a ser la ostia.
Cristina Cirera y Mariona Espinet sintieron esta conexión cuando empezaron a trabajar juntas en un despacho de arquitectura en Barcelona. Aquel lugar fue el anclaje de una sólida amistad que ha acabado convirtiéndose en un proyecto profesional y vital común: el estudio de interiorismo Cirera+Espinet.
Hijas ambas de interioristas y arquitectos, llevan el diseño en su ADN. Las dos se graduaron en diseño de interiores, en Elisava y Eina respectivamente, y ambas ampliaron sus estudios trabajando en el extranjero (Cristina en La Habana y en Milán, Mariona en Sydney). Nos cuentan que a pesar de la distancia, nunca perdieron el contacto y que a menudo trabajaban conjuntamente sus proyectos vía Skype. Esta dependencia la una de la otra, junto con las ganas de crear un proyecto propio, hizo regresar a Mariona de Australia para crear junto a Cristina el estudio Cirera+Espinet en 2013.
Desde entonces no han parado: diseño de interiores y decoración de viviendas, arquitectura efímera, diseño de mobiliario, grafismo e identidad corporativa…
Se animan con todo poniendo especial cuidado a la estética de los materiales y la funcionalidad de los espacios.
No les gusta definirse y tampoco dicen tener un estilo concreto, pero la verdad es que sus proyectos respiran una frescura singular muy propia de los jóvenes con ganas de comerse el mundo y arriesgar. ¡Quién dijo miedo!
Cristina Cirera y Mariona Espinet sintieron esta conexión cuando empezaron a trabajar juntas en un despacho de arquitectura en Barcelona. Aquel lugar fue el anclaje de una sólida amistad que ha acabado convirtiéndose en un proyecto profesional y vital común: el estudio de interiorismo Cirera+Espinet.
