La realidad del arquitecto
Un día de arquitectura, imagen y descaro en la ETSAB, con empollonas, escalibada y verdades incómodas sobre la profesión.
El día antes, ensayando en la ETSAB (Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona – @ETSABarcelona), Pati Núñez (@patinunez) me decía que no acostumbraba a presentar en público y que iba a leer, como las niñas empollonas —son siempre niñas— que sacan dieces y salen de los exámenes diciendo “me ha ido fatal”. Al día siguiente bordó una intervención sobre la construcción de la imagen (en general) del arquitecto (en particular): introducción al panel de la mañana y pistoletazo de salida de una jornada que ocuparía el día completo.
Los que no estuvisteis os lo perdisteis y no seré yo quien os cuente lo que se dijo (lo podréis ver en UPCTv en breve), pero Pati Núñez, Rafael Gómez-Moriana (@rafagomo), Daniel Módol (@DModol_UrbArch), Miguel Ángel Aguiló (@MiguelA_Aguilo) y yours truly (@jl_echeverria) convertimos la franja 12:30-14:30h del mediodía en una experiencia feliz e interesante donde hubo experticia, sofisticación, provocación, intimidad y descaro juvenil a partes iguales.
Después la audiencia joven se zampó el catering en cerocoma y los mayores nos sentamos a una mesa en la zona VIP de la ETSAB, que está en un replano de escalera —demasiado grande para ser replano y demasiado pequeño para ser otra cosa— al que se accede desde la sala de juntas o desde el almacén del bar… Los arquitectos son la hostia.
Detalles importantes son que la jornada la patrocinaron HNA (La Mutualidad de los Arquitectos) y la ETSAB y la organizó Pati Núñez Agency. Detalles menores: Que comimos ensalada de atún con escalibada y anchoas y fideuá; que Félix Arranz (@felixarranz) suscribe mi falta de rigor y brutalidad simplificadora; que HNA es también la opción mutual de los químicos y que todo apunta a que Elia Zenghelis es un hombre malvado.
