No sé porqué se llama Les Planes si las pendientes son brutales… Se podría argumentar que el verdadero barcelonismo (no hablo de fútbol) pasa por conocer Les Planes y haber comido un día allí. Según me cuentan, lo frecuentan muchos latinos: familias propensas a los rituales carnívoros inacabables. Aquí, y en los parques de Brooklyn.
Y luego están las casas. Casas de diseño junto a viviendas autoconstruidas junto a cabañitas del Leroy Merlin junto a "torretes" de los colonos del 1900 junto a perros sin collar y gatos y jabalís y agentes inmobiliarios buscando sin encontrar.