Un narrador visual: Roger Gual y el arte de construir historias
Una conversación con el director y guionista catalán sobre inspiración, equipo humano y el hogar como refugio personal.
Roger Gual es guionista y director de cine y televisión con más de dos décadas de trayectoria. Su nombre aparece ligado a historias con alma, a ficciones bien construidas, a ese tipo de narrativa que se mete bajo la piel. Pero hoy, más allá de su carrera, nos interesaba conocer su mundo más íntimo: su proceso creativo, sus fuentes de inspiración… y cómo vive. Porque, como él mismo dice, el espacio que habitamos también puede emocionar.
Háblanos de ti y de tu trabajo. ¿Dónde nació tu vocación?
Trabajo en el mundo audiovisual desde hace más de 20 años. No sé exactamente dónde nació mi vocación, pero siempre me ha gustado contar historias, sobre todo desde la ficción —películas, series—. Es lo que sé hacer y lo que más disfruto, especialmente el proceso de creación.
En mis películas suelo escribir el guion yo mismo, mientras que en series he trabajado más en proyectos de encargo. Pero donde realmente me siento cómodo es en el rodaje, en el set. Es el lugar donde puedo dirigir actores, aportar mis trucos, y conseguir que una historia se cuente de forma real, veraz, que emocione al espectador. Al final, eso es lo que todos los directores buscamos.
¿Qué es lo que más te satisface de tu trabajo?
Lo que más me satisface es la parte humana: el trato con el equipo, con los actores. Hacer una película o una serie implica coordinar a mucha gente —normalmente entre 80 y 100 personas por proyecto— y convivir con eso es lo que más me gusta.
A pesar de las jornadas largas, muchas veces de noche, hay algo muy satisfactorio en ver el resultado final. Y saber que ha salido adelante gracias al trabajo colectivo.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Alguna música en especial mientras trabajas?
La inspiración es muy relativa.
Siempre recuerdo esa frase atribuida a Picasso: “que la inspiración te pille trabajando”.
Y es bastante cierta. Claro que a veces se te ocurre una idea brillante, pero lo importante es dedicarle tiempo, ser constante y estar cuando tienes que estar.
Intento estar al día, ver muchas series, películas, escuchar música, ir al cine, al teatro, a exposiciones… Todo eso alimenta. También me inspiran los libros, el teatro…
En cuanto a la música: me gusta tener siempre algo sonando. Es algo que me acompaña desde siempre y que llena el espacio de energía, de emoción, de ritmo.
Color, libro, peli y disco favoritos. ¡Por este orden! ;D
¿Tu casa habla de ti? Cuéntanos qué la hace especial: a qué huele, qué rincón te hace sentir más en casa, si hay algún objeto que no cambiarías por nada… Y si tienes mascota, ¡preséntanosla también
La primera palabra que me viene a la cabeza cuando pienso en casa es amor. Es mi lugar: donde están mi pareja, mis hijos y también mi perro. La construí hace ya diez años junto a un amigo arquitecto, y le pusimos muchísimo cariño. Hoy sigo muy feliz viviendo en ella.
Hay cosas que la hacen muy mía. Por ejemplo, el olor: en verano huele a jazmín mediterráneo, porque tengo una planta en el patio de abajo que llena todo el aire con ese aroma tan particular. Es un olor que me transporta a momentos tranquilos, a noches cálidas, a vida en casa.
Si pudieras comprarte cualquier cosa ahora mismo y llevártela a casa, ¿cuál sería? ¡Cualquier cosa!
Un sofá nuevo. Pero básicamente… tengo todo lo que quiero.
Un planazo en casa siempre incluye…
Incluye comida. Una película clásica con mis hijos. Poner música simplemente, y abrir un vino… Cosas bastante sencillas.
¿Tienes algún plato estrella?
Los arroces.
¿Tienes algún objeto o rincón que sientas muy tuyo? Algo que hayas diseñado, que te acompañe en el día a día o que tenga una historia especial.
Hay varios objetos que me identifican, pero si tuviera que elegir uno, diría la mesa donde trabajo. Es un tablero de madera sobre unos caballetes que diseñé yo mismo, junto a mi amigo arquitecto. La dibujé, la pensé, y lleva conmigo desde hace años. Paso muchas horas sentado ahí, escribiendo, preparando proyectos… Es un espacio muy mío.
También diseñamos juntos una estantería enorme, que ocupa una parte importante de la casa. Ahí están todos mis libros, y para mí eso tiene un valor especial. Es un rincón que resume bien quién soy y qué cosas me acompañan siempre.
Roger Gual nos recuerda que el hogar, como una buena película, se construye con tiempo, intuición y emoción. No hace falta llenarlo de cosas, sino de sentido. Y en ese equilibrio entre lo vivido y lo esencial, su casa se convierte también en una forma de narrar.
En Monapart siempre decimos que un hogar bonito no es el que más sigue las tendencias, sino el que tiene algo que contar. Y el de Roger Gual lo cuenta todo con naturalidad: su evolución, sus pasiones, su calma, su oficio.
