¿Te imaginas vivir en una casa dentro de un jardín botánico? Siendo estrictos, este piso no está técnicamente dentro, pero en la práctica es como si lo estuviera: el verde del exterior se mezcla con la madera de los suelos y con las plantas de interior, haciendo que la vivienda sea una extensión del jardín botánico o el jardín una extensión del piso, según se mire. Y con una reforma de revista, porque un espacio así no merecía menos. Un hogar simbiótico en el que tú cuidas las plantas y ellas te cuidan a ti. Una vivienda excepcional en la que sentirse en plena armonía con la naturaleza sin salir del centro de Valencia.