Con esa asimetría, su entorno ajardinado y el singular diseño de las cubiertas le habría quedado bien cualquier otro tono, pero hay que reconocer que el blanco le sienta de maravilla. Y puede que tú mismo vayas encontrando más de un sentido al blanco, que en esta casa puede llegar a ser un estado: La maravillosa sensación que sigue al borrón. Si consigues pasar esa página que hasta ahora has llenado de bocetos con infinitas correcciones, puedes encontrarte con este nuevo formato a punto de estrenar. Por delante todas las opciones, analógico o digital, a lápiz o plumilla,… lo verdaderamente emocionante es volver a estrenar esta casa blanca, con su asimetría inexplicable, sus múltiples terrazas y la serenidad de los grandes espacios; y arrancar de una vez esos papeles casi aceitosos que ahora mismo son todas las demás opciones que vas a descartar.