A Lucía le gusta bailar y necesita espacio. Necesita espacio en el salón cuando se pone una de Queen. Y en el dormitorio, cuando por fin le hace efecto su café de la mañana. Y en el vestidor, cuando tiene que decidir qué se pone para la quedada de antiguos compañeros.

Y Carlos necesita luz, porque él no puede tomar café y es el sol lo que le da vidilla.

Et voilá! La pareja perfecta encuentra su casa perfecta. Para bailar cuando quieras bailar y para sentirte que estás ahí fuera mientras llevas pijama y estás viendo otro capítulo de Fleabag.