10 consejos para ahorrar dinero en tu hipoteca

Una hipoteca es una gran inversión, en eso estamos todos de acuerdo, y puede ser difícil de mantener si no tienes cuidado. A continuación, te ofrecemos 10 consejos para ayudarte a ahorrar dinero en tu hipoteca y mantener tus pagos manejables. ¡Coge papel, boli y al lío!

1. Haz un presupuesto: ¡Basiquísimo! Antes de empezar a mirar la que será tu futura vivienda, es importante hacer un presupuesto y calcular cuánto puedes dedicar de forma realista en el pago de la hipoteca cada mes. No tiene sentido que te enamores de una casa que está fuera de tu rango de precios: acabarás frustrado y decepcionado (y con el corazón roto). Una vez que tengas un presupuesto, ¡apégate a él!

2. Consigue la preaprobación de un préstamo: Conseguir la preaprobación de un préstamo es una forma estupenda de mantenerte dentro de tu presupuesto. Cuando consigas la preaprobación, la entidad bancaria te dirá cuánto dinero puedes pedir prestado. Esto te dará una idea del tipo de vivienda que puedes permitirte y te ayudará a acotar tu búsqueda.

3. Investiga  sobre el tipo de interés: Los tipos de interés pueden variar mucho de un banco a otro, así que vale la pena comparar los tipos antes de tomar cualquier decisión. Ten en cuenta que el tipo de interés no es el único factor a tener en cuenta: asegúrate de comparar también las comisiones y las vinculaciones (seguro de hogar, de vida, planes de pensiones, etc.).

4. Haz un gran pago inicial: Cuanto más dinero pongas de entrada, más bajas serán las cuotas mensuales. Si puedes hacerlo, intenta hacer un pago inicial del 20% o más.

5. Deshazte de las deudas: Si tienes alguna deuda pendiente, ¡es el momento de pagarla! Cuantas menos deudas tengas, más alta será tu puntuación de crédito, y cuanto más alta sea tu puntuación de crédito, más bajo será tu tipo de interés.

6. Considera si te conviene más una hipoteca a tipo fijo, variable o mixto: Las hipotecas de tipo variable suelen empezar con tipos de interés más bajos que las de tipo fijo, pero pueden subir con el tiempo, por lo que es importante entender cómo funcionan antes de elegir este tipo de hipoteca. Te aconsejamos informarte cuidadosamente antes de escoger, así como estar informado de las previsiones en la evolución de los tipos de referencia. Las hipotecas variables pueden ser una buena opción si piensas vender tu casa antes de que suban los tipos de interés o si sabes que puedes permitirte pagos más altos en el futuro. Las fijas son la mejor opción si quieres mantener la cuota intocable durante toda la vida del préstamo. Además, a medida que el tiempo pasa, lo que inicialmente parece una cuota más alta, la verás sin duda como menor, por el impacto del IPC en el valor del dinero.

7. Refinanciar cuando los tipos son bajos: Si los tipos de interés bajan después de obtener tu hipoteca, ¡no tengas miedo de refinanciar! La refinanciación podría ayudarte a reducir tus pagos mensuales o a acortar el plazo de tu préstamo, lo que podría ahorrarte dinero a largo plazo. Además, con la ley hipotecaria actual, los impuestos y otros gastos de constitución de la hipoteca corren a cargo del banco. Así que no tengas miedo de cambiar de banco, ya que ¡puedes ahorrar un dineral!

8. Contrata los servicios de un bróker hipotecario: Sabemos que la palabra bróker suena fatal, pero hoy en día los asesores financieros hipotecarios (dicho así suena más amable, ¿verdad?) cuentan con condiciones mucho mejores de las que pueden ofrecer las sucursales de los bancos a sus clientes. Suena paradoja, pero es así. Los brókers someterán tu perfil a todas las entidades con las que trabajan y seguro que encuentran aquella entidad con la que tu perfil es percibido como adecuado, o está en un momento en el que le interesa “vender” más hipotecas para cumplir los objetivos del año. Así que el dinero que te costará el bróker (que obviamente no trabaja gratis) quedará sobradamente compensado con el ahorro que te conseguirá en el tipo de interés, las comisiones y las vinculaciones.

9. Haz pagos extra del capital cuando sea posible: Todo ayuda cuando se trata de pagar la hipoteca. Si tienes algo de dinero extra a mano (tal vez por una bonificación en el trabajo o algún ingreso inesperado) en vez de irte de vacaciones a una isla paradisíaca, considera la posibilidad de hacer un pago adicional para el saldo principal de tu préstamo: esto ayudará a reducir la cantidad de intereses que se acumulan con el tiempo y podría recortar años de tu plazo de amortización. Esto es especialmente relevante durante los primeros años de vida de la hipoteca, cuando estás pagando la mayor parte de los intereses del préstamo.

10. Mantén la disciplina: Puede ser fácil retrasarse en los pagos de la hipoteca si la vida se complica o surgen gastos inesperados, pero es importante ser disciplinado y mantenerse al día con los pagos regulares. El incumplimiento de los pagos repercutirían negativamente en tu puntuación de crédito y te pondrían en riesgo de ejecución hipotecaria. Si tienes un contratiempo económico severo, pide ayuda a tu banco para solicitar la la refinanciación de la deuda, ya sea alargando el plazo del préstamo o per medio de una carencia temporal. Piensa que a tu banco le interesará más ayudarte que tener que reclamarte por la vía judicial.

En definitiva, adquirir una hipoteca es un gran compromiso financiero, pero con una planificación cuidadosa y disciplina, estarás convirtiendo un préstamo en excelente medio de inversión inmobiliaria: utiliza estos consejos como guía para ayudar a mantener tus pagos a raya y ahorrar dinero con el tiempo.