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Vivir en una caravana

Siempre has querido una caravana. Quizás, mucho antes de que tuvieras el carnet de conducir. Eres un espíritu libre y aventurero, y eso de alejarte de la civilización, despertarte delante de la playa o en el corazón del bosque, viajar a tu antojo con todo lo necesario y más, y sin perder confort… Es lo máximo, ¿no? Pero… ¿Y si conviertes ese espíritu en un modo de vida más allá de los días de descanso? ¿Y si esa caravana fuera tu casa? En otras palabras, ¿hay algo de caracol en ti?

vivir en una caravana

Cuando hablamos de caravanas, hay para todos los gustos. Desde las caravanas vintage y de aspecto más romántico a los últimos diseños más punteros y ecológicos. Vamos a mostraros unos ejemplos de cada. De las opciones vintage, Constance, un remolque del 1957 se lleva la palma.

Constance caravan

Tiene espacio para dos camas dobles (o tres individuales), decorada con todo detalle, muy femenina, acogedora y alegre gracias a los estampados florales y a la combinación de rojos, verdes y blancos, llena (abarrotada) de «detallitos monísimos»… Empalaga un poco, ¿no?

Constance caravan

En esta línea shabby-chic tenemos muchísimos ejemplos y hay quien no sólo tiene su casa, sino su trabajo / tienda / taller... Como esta pastelería móvil (Enjoy Cupcakes), este popular food truck barcelonés (Caravan Made), esta tienda (Haberdash Vintage) o este camping (Airstream Trailer Park), ideal para viajeros nostálgicos.

Enjoy cupcakes caravan

Caravan Made

Haberdash Vintage

 

En una caravana, un mismo espacio hace las funciones de dormitorio, sala de estar o comedor, según sea la hora del día. Y viene con múltiples accesorios, cajones y armaritos secretos, elementos extraíbles, toldos laterales, asientos de día que son camas por la noche… Con los años se han ido sofisticando y refinando muchísimo, y un buen ejemplo es la caravana que renovó el arquitecto californiano Matthew Hofmann, cuyo aspecto vintage es pura fachada. Verás, tiene una alacena extraíble que se oculta en el armario de la entrada, la cama es también un sofá, y en la zona de trabajo hay un iMac enorme en la pared con un sistema de anclaje desplegable y una impresora multifunción escondida en un cajón situado debajo de los asientos. El baño es lo mejor, pues es amplio y el gresite en tonos azul da la sensación de estar en una pequeña piscina. La luz entra a raudales por las ventanas, y la sensación de claridad se acentúa gracias a las superficies blancas y los acabados en madera.

Matthew Hofmann caravan

Siguiendo con los diseños punteros, la Mobile Mini House de Stephanie Bellanger, con baño, salón, dormitorio, cocina y despacho, todo en uno separado por particiones, es una pasada. Las habitaciones pueden llegar a los 250º de radio y está recubierta por una pantalla deslizante que lo cubre todo.

Stephanie Bellanger carvan

La Colim, diseñada por Christian Susana, no se queda atrás, y hasta el momento es la que mejor combina coche y caravana.

Christian Susana Colim caravan

Otros ejemplos los encontramos en la empresa Caravanolic, especializada en fabricar caravanas con interiores súper cuidados, materiales de alta calidad y con mobiliario de diseño.

Caravanolic

Y no podemos dejar de hablar de la mítica Westfalia, la caravana más dicharachera de todas y con más de 60 años de tradición. Alucinante es la Volkswagen Westfalia diseñada por Alexandre Verdier, una micro-casa que une la quintaesencia del hipismo a la última tecnología verde, pues tiene placas solares en la capota, y con espacio apto para 6 personas.

Westfalia caravan

Aunque también hay opciones para uno, como la QTVan, una minicaravana eléctrica diseñada para ser remolcada por scooters eléctricos y que ofrece a su dueño la posibilidad de descansar en cualquier parte, escuchar la radio, ver la tele y tomarse un café, todo en 2m de largo por 0,75m de ancho. En el fondo, no necesitas mucho más. Porque afuera… está tu jardín. Tan grande como el mundo entero.

QTvan caravan