Fíjate en las fotos. Piensa que todas las cosas que conforman esta vivienda pertenecen a la misma persona, que las ha elegido con mimo, las ha colocado, colgado, situado sobre los muebles. Muebles de Barcelona Disseny junto a muebles de Ikea, junto a muebles heredados, alfombras persas y cuadros probablemente comprados en viajes a sitios a los que sólo se llega en avión. Es verdad que esta vivienda es el soporte perfecto para construir esta escenografía de uno mismo -lo que son todas las casas amuebladas- por paredes blancas y techos blancos y suelos de mármol un poco gris y muy blanco, y la luz muy blanca de las ciudades cerca del mar, cuando es el Mediterráneo. Una mirada rápida nos hará creer que está todo acabado, pero no hago más que detectar espacios y huecos que invitan a la apropiación, al diálogo de las cosas de otros con las suyas, como cuando dos amigos quedan en casa para tomar café.